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¿Los niños necesitan cantidad o calidad de tiempo?

En algún momento de la historia nos perdimos.
A alguien se le ocurrió asegurar que después de todo, lo importante con los niños era la calidad del tiempo que pasábamos con ellos, no la cantidad.

¿Pero por qué? ¿De dónde salió esa falsa idea?... Vamos a analizarlo con los distintos tipos de relaciones:

- En su trabajo.
¿Usted le dice a su jefe que va a ir solamente tres horas (de las ocho que le corresponden), porque lo importante es la calidad y no la cantidad?

- A su pareja.
¿Usted le dice que solo puede verla 15 minutos porque lo importante es la calidad de la actividad que hagan juntos?... Mmm... ¿En 15 minutos?

- A su mejor amiga (con la que podría hablar horas).
¿Usted le dice que hablen solo un ratico, porque lo importante es la calidad de lo que van a hablar y no el cuaderno entero que tienen por desatrazar? ¿Con lo rico que es hablar con las amigas?

- Si a usted le gusta estar en forma.
¿Son suficientes 20 minuticos "bien hechos", de ejercicio?

Si respondió NO a una o más preguntas, entonces usted sabe la respuesta. Es tan importante la calidad como la cantidad de tiempo en cualquier tipo de relación, mucho más si es con un niño pequeño que depende completamente de lo que usted decida por él.
No basta con una "buena media hora en el parque", con un "buen ratico antes del baño" o con un "tiempito que le sobra", mucho menos si ese tiempo es compartido con su Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat, GOT, Netflix, emails, noticias, etc.
Los niños no son bobos, se dan cuenta de absolutamente todo. Saben si usted les está prestando atención o no y crean sus lazos afectivos a través del juego, por eso miden el amor dependiendo de quién juega más con él o no y quién le dedica más o menos tiempo.

Yo lo invito a que mientras esté con su hijo, guarde el celular (a menos de que lo use para las fotos).
Gócese este momento de su vida, ese rol de mamá/papá pleno, comprometido y consciente.
Yo sé que  estamos cansados, que tenemos mil cosas pendientes en la cabeza, pero le recuerdo que el tiempo se pasa volando, que hoy ese niño que necesita completamente de usted, va a crecer a un ritmo acelerado y llegará el día en que ni lo voltee a mirar (literalmente).

Recuerde que el tiempo mejor invertido con sus niños,  es el que está viviendo hoy, en unos años, ¡no se queje! 😉










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