Tu niño arma Legos con los ojos cerrados, pero duerme con ustedes. La niña de Fulanita duerme sola, pero odia el huevo y la leche. El hijo de Octavia ama el huevo y la leche, pero no habla todavía. Como ves comparar está mal, desde cualquier punto de vista, está mal que compares a tu hijo con el hijo de Fulanita o de Octavia, tu hijo es tu hijo y tiene cosas maravillosas y otras más complicadas, como seguramente las tiene el hijo de Fulanita y el de Octavia. Cada niño es un mundo y está muy bien preguntar, investigar, leer, acerca de todo lo nuevo que se te presenta a diario (que es casi todo, por no decir todo), también está bien escuchar, pero hay cosas que molestan y hay que aprender a ignorar. Hace poco una amiga me contó lo frustrada que se sentía porque su hija (con tres años y 3 meses) no había dejado aún el pañal, mientras que en su círculo de amistades y familia, los hijos de las demás, ya lo habían hecho. No solo se sentía frustrada, también agotada porque ...
Soy una mamá que también ha sido actriz, cantante, productora, compositora, esposa y sigo aprendiendo. Escribo porque siento que lo necesito. Espero que lo disfruten tanto como yo.