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Carta a Samuel

Hijo de mi corazón,

Estás cumpliendo dos años y decidí escribirte esta carta para que cuando seas grande tengas a mano mis sentimientos más profundos (aunque me encargaré de que los sepas todos los días de la vida).

Siempre quise ser mamá, sentía que hacía parte de mi misión en este mundo, y aunque ya te imaginaba espectacular, quiero que sepas que eres mucho más de lo que soñaba... ¡uf! me siento premiada, superas todas y cada una de mis expectativas. 
Todo fue perfecto desde el día uno, nos llevamos súper bien desde el primer momento. No mareos, no náuseas, piel divina y muchas ganas de papitas fritas. ¡Alegría total! 
Desde que supe que venías en camino es como si tuviera el sol adentro de mí brillando todo el tiempo, por eso oro esto a diario: 
“Gracias Dios, gracias Creador, gracias Universo por mi niño luz, mi niño regalo, mi niño inspiración; mi niño sano mental, física y espiritualmente; mi niño sanador, mi niño sabio, mi niño alegre, mi niño luz para el mundo; mi niño generoso, con un corazón de oro; mi niño de fácil adaptación, fluido como el agua; mi niño con muy buen sentido del humor y muy inteligente emocionalmente. Gracias Dios, gracias Creador, gracias Universo.” 

Por supuesto que he tenido mil dudas y preguntas, pero hasta lo más asustador, como el momento del parto, lo imaginé tranquilo, sin dolor, aunque eso hubiera sido lo obvio, pero no fue así, no tuve ni una sola contracción chiquitita. Nunca sentí miedo de cómo amamantarte, del primer baño o de esas cosas que asustan por nuevas, y no precisamente porque sea la mujer maravilla, lo que quiero que sepas es que con tu llegada se me fueron muchos miedos e inseguridades. Me diste más fuerza y más confianza en mí.

Aún estás muy pequeño para entender muchas cosas, pero desde ya quiero que sepas lo orgullosa y feliz que me haces. Deseo que tus pasos sean bendecidos, que logres todo lo que te propongas, no importa lo que sea, yo estaré ahí siempre que me necesites. 
Aunque eres mi tesoro más preciado no quiero retenerte, no te traje a este mundo para que me hagas compañía cuando esté viejita, tampoco pienso cobrarte todas las noches sin dormir, ni los esfuerzos mientras te acompaño a crecer, mucho menos los pañales y la comida (hasta eso he oído por ahí). Tengo la certeza de que eres un ser agradecido y amoroso, y eso me da mucha paz.  

Deseo que crezcas como un hombre libre y esa es tal vez la parte más difícil de ser tu guía. Al igual que la mayoría estoy viciada por un montón de información, mucha de ella inútil y dañina, que debo dejar a un lado para realmente dejarte ser tú mismo, no el reflejo de mis frustraciones, de mis taras y de las cosas que no hice. Quiero que seas libre de ataduras sociales, de etiquetas, de posturas impuestas generación tras generación que no traen ningún beneficio, por eso quiero que tus alas crezcan y crezcan tanto que te lleven a donde tu corazón desee, con la tranquilidad de que todo siempre estará bien porque todos los caminos son aprendizaje.
A pesar de tu libertad quiero que comprendas que vives como parte de una sociedad y eso tiene ciertos condicionamientos, cada cosa que hagas y cada decisión que tomes implica de antemano no dañar a nadie, no invadirlo, no pasarle por encima. Haces parte de un todo donde cada hoja de árbol, cada piedrita de río, cada trueno y cada silbido del viento hacen parte del mismo universo, en consecuencia a eso debes actuar.

Encuentra tu vocación y cultívala. Me da igual si quieres ser piloto de avión, chocolatero, monje en el Tibet, astronauta o hacedor de burbujas, si le da paz a tu corazón y te saca una sonrisa mientras lo haces habrás triunfado, sin embargo, es indispensable que tengas claro que vivimos en un mundo donde el dinero y las posesiones materiales son muy importantes, por ahí te miden, te juzgan y te dan valor. Que eso no te distraiga ni te tensione. El dinero vendrá haciendo burbujas o chocolates si eres apasionado, trabajas con dedicación y lo tomas en serio. Confía en ti. Sigue siempre tus luces internas, son la guía más sabia que tenemos.
Olvídate de hacer las cosas por complacer a otros, ni siquiera a mí o a tu papá, jamás vas a tener contento a todo el mundo, es imposible, y en cambio sí te desgastarías demasiado. Que tus batallas, tu energía y tus esfuerzos sean en función de tu propia vida.

Fomenta relaciones poderosas que te inspiren, donde te valoren, crean en tus talentos, te aporten como individuo y te ayuden en tu camino.  
Debes saber que los grandes amigos valen oro y que hay que cuidarlos y cultivarlos como el jardín más hermoso, eso sí, no son muchos, pero los que son harán tu mundo más pleno y completo. 
No te enamores o apuestes sobre los cambios que tendrán las personas que te atraen. Las personas son como son, no cambian, aunque tú quieras ver cosas diferentes en ellos no pasará, por eso tienes que aceptarlas como son, si no te gustan así es mejor tomar distancia. No tiene por qué gustarte todo el mundo, como seguramente tú no le gustarás a todo el mundo, y está bien, es así no más.

Puedes cambiar de opinión cuántas veces estimes conveniente. Encontrarás quien te diga que no, que uno tiene que asumir lo que decidió, pero resulta que ni la vida es así, ni el mundo funciona así, mucho menos los seres humanos somos así porque vivimos en constante movimiento, por eso lo único seguro es el cambio. 
Está bien sentir miedo, siempre y cuando seas tú quien lo domine, no al revés. Está muy bien llorar y sentir rabia, son sentimientos, y al igual que el miedo es importante identificarlos y aprender a manejarlos.

Aprende a decir NO sin culpa y sin sentirte mal, es una opción válida y respetable, aunque con seguridad no le caerá bien a muchos cuando lo digas.
Sé limpio con tus palabras. No digas mentiras, traen un montón de problemas y casi siempre pierdes una de las cosas más importantes de la vida: la confianza (te lo digo por experiencia propia).

Recuerda que tu cuerpo es sagrado, es una máquina maravillosa de la cual dependes, por eso debes cuidarla con mucho amor. Una buena salud es indispensable para mantenerte fuerte y dinámico.

Encontrarás mucha información suelta y mucho más ahora que la tecnología ha avanzado tanto y no va a parar de hacerlo. No comas cuento de nada. Investiga, lee, busca, pregunta a quien creas necesario y aprovéchalo, porque si lo usas positivamente ¡es espectacular! Está todo a tu disposición para lo que quieras aprender. 

Busca siempre el equilibrio, ahí está el secreto de todo. No irse a ningún extremo te hará sensato y cabal ante cualquier situación.

Por último has todo lo que tengas que hacer para ser feliz, vive y deja vivir porque la vida puede cambiar en un segundo, para bien o no, lo importante es saberlo y que no te agarre por sorpresa.

Solo me queda decirte GRACIAS mi niño luz, mi niño regalo, mi niño inspiración...

Te amo con todo mi corazón.

Tu mamá.



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