Para escuchar:
Mi niñez fue feliz, en gran parte, gracias a diciembre.
Era mi época favorita del año porque apenas salíamos del colegio mi mamá nos mandaba para la casa de los abuelos en Medellín y estaba con todos mis primos y tíos, después ella viajaba a encontrarse con nosotros el 24 y entonces eran los días más lindos de mi vida.
Viniendo de una familia muy costumbrista, rezábamos la novena, y nosotros, los niños, lo hacíamos hasta dos y tres veces al día, lo tomábamos como un juego más.
La primera, a las 4:00 pm en la iglesia del barrio. Sonaban las campanas tres veces anunciando que iba a empezar, entonces corríamos para llegar a tiempo y encontrar un buen lugar porque se llenaba rápido con todos los niños de por ahí. Me gustaba ir porque era como una fiesta, con obras de teatro y un coro que cantaba villancicos. Mis primos y yo entonábamos dichosos "Tutaina, tuturumá… Tutaina, tuturumaina" con nuestras panderetas, como si estuviéramos en un concierto.
Después, a eso de las 6:30 pm íbamos a alguna casa de la cuadra, la rezábamos otra vez y nos daban cosas de picar, con Tutti Frutti de tamarindo o Fresco Royal del rojo, que era el más rico. Y como a las 8:00 pm la rezábamos en la casa de la abuela sentados en familia alrededor del pesebre. Con la novena todos demostrábamos que ya habíamos aprendido a leer -"Be-nig-ní-si-mo-Di-os-de-in-fi-ni-ta-ca-ri-dad-que-tan-to-a-mas-te-is-a-los-hom-bres…"- se hacía eterna porque éramos muchos niños y todos teníamos que leer, para que no hubiera pelea. Éramos tan felices y tan inocentes… y tan felices (perdón por repetirlo).
Hoy diciembre sabe diferente. Siento mariposas en el estómago que me anuncian un vacío ineludible. Hoy sabe a nostalgia mezclada con ausencias y cosas que se quedaron por hacer: algunos abrazos que se quedaron abiertos esperando, conversaciones pendientes, un paseo que nunca pudimos hacer por falta de tiempo o dinero, un waffle de nutella con arequipe y helado de vainilla para compartir y salir a ver los alumbrados gigantes en las calles para sacarle un viso de alegría a esos ojos tristes.
Son varios años ya extrañando la cena en casa de la abuela, con la ensalada de papa, la carne en rollo, las hojuelas, la natilla y los buñuelos. Ni hablar de la música, la fiesta hasta el amanecer y sobre todo, el amor sincero de tu gente, esa que te vio crecer y que sabes que te ama incondicionalmente, para quienes eres lo máximo y ellos son lo máximo para ti. En fin, son ausencias que hoy pegan más fuerte que nunca.
El 2014 tampoco sabe a lo que saben todos los años nuevos. Ésta vez no será solo cerrar el ciclo y planear cosas, ésta vez tiene un ingrediente que, aunque doloroso, tiene su lado hermoso también, y es la enseñanza que nos deja la muerte.
Hoy sé que la vida es hoy, que ni siquiera sabemos si llegaremos a vivir ese año con el que hacemos tantos planes. Planes que la mayoría de veces ni llegamos a cumplir.
Hoy no hay cabida a remordimientos, pero sí a una visión distinta de muchas cosas.
El propósito de este 2014 tiene que ver con esa certeza que me dejó la despedida de mi mamá, y por supuesto de mi tía, y es que le damos demasiado valor a cosas que no lo tienen, eso incluye trabajos, personas, amigos, cosas materiales y más. No tiene ningún sentido vivir para darle gusto a otros, a menos que eso te llene de dicha, el problema es que muchas veces lo hacemos por quedar bien, por presiones sociales o por el qué dirán, es decir, por nada que valga realmente la pena.
Pensar primero en uno y después en los demás está lejos de ser un acto egoísta, es como debe ser.
Se pierde mucho tiempo siendo infeliz y como diría Benedetti: "defender la alegría como una trinchera… como una bandera, como un destino, como una certeza, como un derecho".
Y digo yo, no permitir que nada ni nadie atropelle tu felicidad, debe ser una ley de vida. Si algo te atormenta, vete de ahí, busca caminos diferentes, sin piedras, sin miedos. Aléjate de las personas negativas, construye tu presente, después de todo, la felicidad es una condición de la mente. No te acostumbres a vivir mal, aburrido, triste, no tienes porqué.
Enfócate en las cosas que te gustan, que te hacen sonreír, que te hacen vibrar, para que lo que te quede de vida -que no tienes ni la menor idea de cuánto tiempo será- la vivas al máximo.
Ayudará navegar dentro de las cosas que enlazan y llenan, como el amor, las amistades buenas, la salud, el hogar… el hogar.
Hoy no me cabe la menor duda de que el hogar está donde el corazón se siente a salvo y en paz, en ese sitio donde quizás, incluso muriendo, te sentirías a gusto, entonces el hogar puede ser una casa, un palacio, debajo de un puente o simplemente unos ojos que te cobijan. A cada cosa y a cada quien dale el lugar que corresponde dentro de ti.
Por mi parte viviré tantas navidades como quiera la vida , sin embargo, irremediablemente, hoy diciembre sabe diferente, sin ti má, nunca será igual.
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CRÉDITOS:
Imagen árbol de navidad: Sweet Treats, handmade accessories and gifts by Clara Uribe.
Claudita! Me hiciste llorar! y no solo porque yo tambien tuve maravillosas Navidades en mi niñez! sino porque mi hijo no las saborea de la misma manera que yo las recuerdo!!!!!!! ...gracias por ayudarnos a interpretar lo que sentimos. Pero, como yo soy un "poquito" mayor que tu, te puedo decir que llegara la etapa en que REALMENTE disfrutaras lo que estas haciendo! como lo hago yo cuando mi familia y uds me visitan!!!!!!
ResponderEliminarSoy Gigi Polo! jajaja sali como anonimo!
EliminarGigi, gracias! Besos
Eliminarwow y mas wow, Osho se quedo en esdta como unnino de teta a tu lado Clau, que cantidad de aciertos en tus palabras.Debemos de luchar dia a dia para que la Novidad tome su sentido original educar a nustros hijos para que sean felices y no ricos, y entiendan de verdad el valor de las cosas y no su precio.
ResponderEliminarGera, la exageración te acompaña siempre, lo de Osho... pero igual te quiero ;)
EliminarClau, sencillamente hermoso y muy cierto
ResponderEliminarGracias Pedri!… yo los quiero mucho a ustedes!
EliminarSencillamente precioso mensaje.....Cada palabra es verdadera..Te quiero y adniro mucho..
ResponderEliminarNanita de mi corazón, sabes lo que siento más que nadie. Te extraño
EliminarClaudi linda... Gracias por enviarme esta reflexión tan sentida y tan llena de realidades básicas que a menudo olvidamos. Este Diciembre puede que te sepa diferente. Pero no dejes que lo agrio opaque el dulce de tus otras bendiciones. Eres, por sobre todas las cosas, una gran mujer, llena de cualidades y más que querida y admirada por tu familia y amigos. Disfruta y respira esa cotidianidad de amor... esta Navidad y todos los días. No todos tienen ese privilegio... y no tengas duda alguna de que la mayor felicidad para tu madre sería verte disfrutarla.
ResponderEliminarGracias a ti Yisel! Estamos de acuerdo en que hay que defender la alegría, a pesar de todo lo demás. Beso
EliminarGracias por estas maravillosas reflexiones, querida Claudia. Luminosas desde la primera hasta la última palabra.
ResponderEliminar¡Gracias Alberto!
ResponderEliminarUn abrazo
Que maravillosa reflexion Claudita linda, gracias por compartir tus profundos sentimientos en estas fechas tan sensibles para el alma. se me arrugó un poco el corazón al final, pero me quedo con el sabor de la natilla y los buñuelos! feliz navidad para ti y los tuyos! Un abrazo.
ResponderEliminarClau gracias por tomarte el tiempo de leerlo! No sé si has comido natilla y buñuelos colombianos, pero si no lo has hecho, prometo llevarte un día. Ahora, no son muy recomendados para la dieta, pero ricos sí son!
EliminarClau¡ que cierto.... me uno a lo de no permitir que nada ni nadie atropelle nuestra felicidad, a esta vida vinimos fue a ser felices, a nada mas, quien lo entiende, vive feliz
ResponderEliminarComo la letra de una cancion que cantas
ResponderEliminar"nada es como antes"pero buenas cosas hay,y mucho mas vienen!
Felicidades a ti y pedrito por lo que tienen
Gracias Joaco! Nos vemos pronto!
EliminarQue lindo mi Clau..........te envío un abrazo de luz gigante, y espero que este año sea uno aún más exitoso, y que seas inmensamente Felíz, lo mereces y nunca esta demas decirte que te admiro amiga.
ResponderEliminarGracias Barbi linda! Sabes que te quiero y agradezco tu amistad. Seguimos caminando juntas. Beso
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