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Pero al fin, si es amor...

Hace poco hablaba con una amiga acerca de lo difícil que están las relaciones de pareja por estos tiempos, hombres que no quieren compromisos, competencia a nivel profesional, planes individuales sin posibilidad de compartirlos y si el implicado tiene más de 40 años y ya ha pasado por algún divorcio, el caso es toda una odisea.

El amor siempre ha sido y será el motor que mueve la vida, el amor por lo que sea, por el trabajo, por el dinero, por el éxito, por los hijos, por la familia, por el poder, por un Dios, etc., es la fuerza que inspira los actos más contradictorios. En su nombre se cometen desde las atrocidades más horribles, hasta las cosas más maravillosas.
He sido testigo de cosas increíbles: gente que mata en nombre del amor, gente que se enferma, gente que viaja desde un extremo del mundo a otro, gente que cambia de religión, gente que comete fraude, gente que deja vicios, gente que manipula en nombre de Dios, gente que inventa y experimenta. Eso significa que es algo demasiado fuerte, así que querida, hay que comprender que cuando el implicado te dice: "no tengo tiempo", "por ahora no puedo", " es que los años me han enseñado",  "es que la vida me ha demostrado", "yo no era así pero la relación anterior me robó algo que ya no puedo ofrecer", "démonos un tiempo", "es que no soy muy expresivo, ni apasionado" en realidad te está queriendo decir "no te amo" y eso no significa que no te aprecie, que no sienta cariño por ti y que no te desee lo mejor, pero evidentemente no es amor de pareja lo que siente.

Y hablando con esta amiga, nos quedamos sorprendidas de la cantidad de gente que conocemos que está metida en relaciones donde las frases que mencioné antes son el día a día. Obviamente que todas las parejas tienen crisis y no hay ninguna relación perfecta, pero al parecer las mujeres somos expertas en meternos en situaciones que no fluyen, nos encantan los retos y somos capaces de hacer cualquier cosa para escuchar las palabras mágicas, esas que nos darán la certeza de que no estábamos equivocadas, aunque en el fondo tampoco estemos sintiendo amor, porque esa es otra cosa, en muchos de estos casos puede ser una jugada del ego, puede ser miedo a estar solas, puede ser cualquier otra cosa. Y esto aplica también para todas las relaciones interpersonales basadas en el amor, o sea, la amistad, el amor entre padres e hijos y entre hermanos, cuando no existe, no existe, aunque uno insista, aunque la sangre pese, aunque sea doloroso aceptarlo.

Mi invitación de hoy es a identificar el tipo de relación en la que estás o en la que quieres estar, definitivamente no creo que valga la pena entrar o permanecer en algo que no está soportado única y exclusivamente por amor, se puede convertir en un desgaste y en una amargura que no vale la pena vivir y al final, esa persona va  estar contigo por compasión, por obligación o por cualquier otro motivo diferente al amor.

Después de todo, como dice Fito: "Pero al fin, si es amor, cruzará huracanes y tormentas".





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