Son las 10:30 de la noche, te sientas sola en la primera silla que encuentras para por fin descansar un poco, y ves este panorama (ver foto)... Yo le llamo “el momento de los sentimientos encontrados”. Ese momento que parece sencillo, normal, cero drama, en realidad te da ganas de llorar, gritar o salir corriendo. Estás cansada. Muy cansada. Se te acelera el pulso, te inunda la frustración, sientes que no das más, y mientras ves qué hacer con todo eso que sientes, vas siguiendo con los ojos la torre de chucherías, el palo del parque pegado con cinta en el piso del que sale un hilo de los que le regaló la abuela mientras cosía, sosteniendo el King Kong que con su hacha parece romper el cartoncito donde viene envuelto el papel higiénico, quien a su vez está cubierto por una ensaladera de plástico de la cocina, y de pronto, como por arte de magia, empiezas a sonreír. Sigues el recorrido de los carritos puestos en orden de tamaño y color, hasta que llegas a lo que para ti es, literalmente,
Opino totalmente igual...ojala lo lean muchas personas y podamos cambiar en algo la situacion..
ResponderEliminarTienes razón y comparto tu opinión tristemente es lo que vemos cada día en nuestra sociedad, pero también pienso que aunque seamos pocas las personas que aun valoremos las buenas costumbres podemos aportar nuestro granito de arena para cambiar aunque un poquito la situación.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.