La prestigiosa ex candidata a la presidencia de la República de Colombia y nacionalizada con orgullo "francesa" Ingrid Betancourt, ha decidido sacar sin vergüenza alguna la tan popular llamada "malicia indígena". Ella, toda una fiel representante de la cultura europea y de la alta sociedad colombiana nos viene a salir con semejante desfachatez. La nominada al Premio Nobel de Paz, la misma que lloró y agradeció el día de su rescate al gobierno colombiano y al ejército por haberla rescatado de las garras del monstruo al que ella misma decidió entregarse en bandeja de plata. Pero hasta dónde vamos a llegar, a dónde se fue de paseo la sensatez?
El tema con el Presidente Uribe no me preocupa tanto, al fin y al cabo sé que los que no reconocen hoy en día su labor lo harán en un futuro, después de todo, Colombia es un país sin memoria. Si los bandidos después del tiempo se postulan a presidentes y la gente les da crédito a pesar de haber cometido hechos terrroristas y de vandalismo, como la toma del Palacio de Justicia que todos tuvimos la oportunidad de ver en vivo y en directo al mejor estilo de una película de Hollywood y, sin embargo, hoy vemos a Gustavo Petro y a Antonio Navarro Wolff como respetables exponentes de una ideología política y han estado incluso, en el Senado, pues por qué no van a reconocer algunos en un futuro al presidente Alvaro Uribe como el mejor presidente que ha tenido Colombia. Veamos, con Samper no he visto tanto apasionamiento ni recordación en cuanto al 8.000, tampoco con los errores que cometió Gaviria, ni a Pastrana se le ha condenado la zona de despeje. Espero que lo mismo pase con el único que ha hecho algo significativo.
Pero volviendo a Ingrid, como están los tiempos uno pensaría que cada vez menos las buenas acciones tienen la recompensa que se merecen. Para qué entonces actuar correctamente si hoy el que da sale debiendo. Definitivamente la bajeza no tiene estrato, no respeta condición social, ni cultural. Esa señora podrá ser muy estudiada, hablar tres idiomas, tener dos nacionalidades, escribir libros, tener nominaciones a premios internacionales, pero se comporta como el más bajo de los seres humanos. O quién sabe, a lo mejor dejó la cordura colgada en la rama de un árbol de la selva colombiana o anclada en el corazón de alguno de sus "nuevos mejores amigos", o no, quizás le faltaron unos 6 añitos más para aprender a diferenciar al enemigo.
Si yo fuera el Estado me conseguiría el mejor abogado y la demandaría a ella por tantos años de lucha tratando de rescatarla. Haría lo que hizo Alemania con la mujer que viajó al Tayrona a pesar de la advertencia del ministerio del exterior de su país y que al final, ya secuestrada en una hermosa montaña colombiana, Alemania pagó el rescate. Eso sí, después de tenerla sana y salva de vuelta en casa le pasaron la cuenta de cobro por los gastos correspondientes a su necesidad de aventurar. Que hagan lo mismo con Ingrid, todos vimos las imágenes en las que ella entraba con Clara Rojas caminando monte adentro a pesar de las tantas advertencias. Que asuma ella su decisión o que lo hagan las FARC, directos responsables, porque o sino imagínese, vámonos todos al monte a que nos secuestren, después cobramos, nos exiliamos con la platica y listo!
El tema con el Presidente Uribe no me preocupa tanto, al fin y al cabo sé que los que no reconocen hoy en día su labor lo harán en un futuro, después de todo, Colombia es un país sin memoria. Si los bandidos después del tiempo se postulan a presidentes y la gente les da crédito a pesar de haber cometido hechos terrroristas y de vandalismo, como la toma del Palacio de Justicia que todos tuvimos la oportunidad de ver en vivo y en directo al mejor estilo de una película de Hollywood y, sin embargo, hoy vemos a Gustavo Petro y a Antonio Navarro Wolff como respetables exponentes de una ideología política y han estado incluso, en el Senado, pues por qué no van a reconocer algunos en un futuro al presidente Alvaro Uribe como el mejor presidente que ha tenido Colombia. Veamos, con Samper no he visto tanto apasionamiento ni recordación en cuanto al 8.000, tampoco con los errores que cometió Gaviria, ni a Pastrana se le ha condenado la zona de despeje. Espero que lo mismo pase con el único que ha hecho algo significativo.
Pero volviendo a Ingrid, como están los tiempos uno pensaría que cada vez menos las buenas acciones tienen la recompensa que se merecen. Para qué entonces actuar correctamente si hoy el que da sale debiendo. Definitivamente la bajeza no tiene estrato, no respeta condición social, ni cultural. Esa señora podrá ser muy estudiada, hablar tres idiomas, tener dos nacionalidades, escribir libros, tener nominaciones a premios internacionales, pero se comporta como el más bajo de los seres humanos. O quién sabe, a lo mejor dejó la cordura colgada en la rama de un árbol de la selva colombiana o anclada en el corazón de alguno de sus "nuevos mejores amigos", o no, quizás le faltaron unos 6 añitos más para aprender a diferenciar al enemigo.
Si yo fuera el Estado me conseguiría el mejor abogado y la demandaría a ella por tantos años de lucha tratando de rescatarla. Haría lo que hizo Alemania con la mujer que viajó al Tayrona a pesar de la advertencia del ministerio del exterior de su país y que al final, ya secuestrada en una hermosa montaña colombiana, Alemania pagó el rescate. Eso sí, después de tenerla sana y salva de vuelta en casa le pasaron la cuenta de cobro por los gastos correspondientes a su necesidad de aventurar. Que hagan lo mismo con Ingrid, todos vimos las imágenes en las que ella entraba con Clara Rojas caminando monte adentro a pesar de las tantas advertencias. Que asuma ella su decisión o que lo hagan las FARC, directos responsables, porque o sino imagínese, vámonos todos al monte a que nos secuestren, después cobramos, nos exiliamos con la platica y listo!
Totalmente de acuerdo contigo. Lamento el sufrimiento que padeció y que hizo padecer a sus familia, pero lo de Ingrid fue solamente la consecuencia del capricho de la niñita rica.
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