Había una vez un hermoso universo. En él, habitaban diferentes tipos de especies y convivían sabiamente las flores del verano con el frío del páramo, incluyendo los pájaros de colores, los lagartos del pantano, los camellos del desierto, el verdor de las montañas y el aguacero con su trueno.
Entonces llegó la humanidad ha habitarlo, pero en el primer cargamento del cielo, llegaron solamente los hombres con su fuerza y sus reflejos, aplicaron sus instintos a aquel hermoso universo y entonces se dieron cuenta que hacía falta algo o alguien que sostuviera el centro y desenredara el enredo que se formaba con el paso de los días, cuando las mirlas se peleaban con los loros y las guacamayas en las tibias tardes de aquellos días eternos.
Al ver toda esa maraña, Dios desde el cielo les concedió el más hermoso regalo que alguien podría imaginar: Una Mamá! - qué es una mamá?- preguntaron unos. - Si será lo suficientemente hábil? - preguntaron otros. Pero tan pronto sintieron su tierno abrazo, la capacidad para escucharlos, la paciencia con sus enojos y ese amor devoto que florecía como el más grande sentimiento. Ni hablar de los consejos, la comida rica que preparaba, el apoyo incondicional, el empeño para hacer de cada uno mejores seres humanos para ese hermoso universo, la habilidad para arreglar, coser, lavar, pegar, inventar disfraces de cosas raras (como cuando a mi pobre mamá le tocó inventarse un disfraz de verano para mí, de verano!, no de flor o de sol, de verano!), en fin, una lista que sería prácticamente interminable teniendo en cuenta que cada mamá venía premiada, con dones y habilidades que la hacían única e irrepetible.
Y vinieron los días de fiesta, los paros de transporte, se inventaron las vacaciones de los diferentes trabajos, descansaron los gobernantes y los profesores, la gente de los bancos, la plaza de mercado, los médicos, el repartidor de periódicos, el vendedor ambulante, el ejecutivo y el abogado, pero la mamá nunca paró, hasta ahora es el único trabajo que nunca descansa.
Desde entonces el universo fue más equilibrado. Gracias a las mamás sigue dando vueltas y aquí estamos.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
NOTA: A todas las mamás, a la mía principalmente por supuesto, a mis amigas que ya han sido premiadas con el don, a todas las abuelas y tías que parecen mamás, a las hermanas mayores que actúan como mamás y a las mamás en potencia, les deseo un FELIZ DIA DE LAS MADRES!!!
Mil gracias!! Me encanta como escribes. Un abrazo enorme!
ResponderEliminarQue bueno leerte!!!
ResponderEliminarQue bueno recordarte entre líneas....
un abrazo