Ir al contenido principal

MI AMOR POR TI (Poesía)

Mi amor por ti

se desborda como la aguas que no miden su cauce

como sol en primavera,

como la imponente salida del sol en las mañanas,

o como la noche que sin preguntar, llega

Mi ausencia de ti,

es como el frío que no advierte e invade

que nace de la tierra

que se instala campante en las madrugadas

y que no perdona esta soledad que impacienta

Mis ganas de ti

son como un millón de flores que crecen

como jardín en primavera

como árbol que da frutos después de la sequía

como un cielo plagado de estrellas

Mi rabia por ti

va y viene, casi como el clima que depende del aire

como un volcán que amenaza

y se calma como lluvia que refresca la mañana

cuando siento tu abrazo y tu mirada sincera

Mi amor por ti...

ay, mi amor por ti!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las mamás estamos mandadas a recoger

Ayer escuché una entrevista que le hicieron a una influencerfeminista sobre su vida y habló de manera contundente, sabionda y casi autoritaria, sobre el deber que tienen las mujeres de aprovechar en la actualidad la oportunidad de “ser alguien" y lo mal que estaban antes las mujeres que se quedaban en casa, mantenidas, sin hacer nada distinto a criar los hijos, y lo sorprendente fue que al mismo tiempo hablaba de lo afortunada que ha sido de contar con un hombre al que ha podido cederle la crianza de su hijo de 5 años, la cocinada de los alimentos, la lavada de la ropa, la rutina de las mañanas para el kinder, etc., para ella poder viajar a otra ciudad a hacer  su doctorado . Habló de cómo él, en su infinita generosidad, había renunciado en su totalidad a sus títulos universitarios y a producir económicamente para darle la posibilidad a ella de realizarse profesionalmente… pues, prácticamente habló como si el hombre se mereciera una estatua. Y yo, que no soy ni influencer ni femin...

Momento de sentimientos encontrados

Son las 10:30 de la noche, te sientas sola en la primera silla que encuentras para por fin descansar un poco, y ves este panorama (ver foto)... Yo le llamo “el momento de los sentimientos encontrados”. Ese momento que parece sencillo, normal, cero drama, en realidad te da ganas de llorar, gritar o salir corriendo. Estás cansada. Muy cansada. Se te acelera el pulso, te inunda la frustración, sientes que no das más, y mientras ves qué hacer con todo eso que sientes, vas siguiendo con los ojos la torre de chucherías, el palo del parque pegado con cinta en el piso del que sale un hilo de los que le regaló la abuela mientras cosía, sosteniendo el King Kong que con su hacha parece romper el cartoncito donde viene envuelto el papel higiénico, quien a su vez está cubierto por una ensaladera de plástico de la cocina, y de pronto, como por arte de magia, empiezas a sonreír. Sigues el recorrido de los carritos puestos en orden de tamaño y color, hasta que llegas a lo que para ti es, literalmente,...

El tiempo de los desenchufados.

  Todas las cosas que le pasan a un ser humano vienen de dos fuentes: el miedo y el amor. No lo digo yo, lo dicen los grandes filósofos, los neurólogos, los genetistas, los que han dedicado sus vidas a estudiar a fondo la humanidad, y yo creo que es así. El piso de todo, la base, la fuente de la naturaleza, es la vida. Es sentir el aire entrar a nuestros pulmones y respirar. Es saber que llega oxígeno a nuestro cerebro y podemos procesar pensamientos. Es crear ideas, momentos, memorias. Sin la vida no estaríamos aquí y no podríamos haber llegado hasta donde estamos, tampoco podríamos seguir como especie.  A veces se nos olvida y simplemente vivimos en piloto automático.  Actualmente (y esto sí lo digo yo), siento que estamos desenchufados de esa fuente de vida.  Los temas profundos ya no importan tanto, los que dan el peso que se necesita para sostener este mundo, los que tienen que ver con el grueso de la existencia, con esa naturaleza que abarca todo y a todos...