Todas las cosas que le pasan a un ser humano vienen de dos fuentes: el miedo y el amor. No lo digo yo, lo dicen los grandes filósofos, los neurólogos, los genetistas, los que han dedicado sus vidas a estudiar a fondo la humanidad, y yo creo que es así. El piso de todo, la base, la fuente de la naturaleza, es la vida. Es sentir el aire entrar a nuestros pulmones y respirar. Es saber que llega oxígeno a nuestro cerebro y podemos procesar pensamientos. Es crear ideas, momentos, memorias. Sin la vida no estaríamos aquí y no podríamos haber llegado hasta donde estamos, tampoco podríamos seguir como especie. A veces se nos olvida y simplemente vivimos en piloto automático. Actualmente (y esto sí lo digo yo), siento que estamos desenchufados de esa fuente de vida. Los temas profundos ya no importan tanto, los que dan el peso que se necesita para sostener este mundo, los que tienen que ver con el grueso de la existencia, con esa naturaleza que abarca todo y a todos...
Soy una mamá que también ha sido actriz, cantante, productora, compositora, esposa y sigo aprendiendo. Escribo porque siento que lo necesito. Espero que lo disfruten tanto como yo.